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De inmediato varios equipos de socorro fueron enviados al lugar, donde se registraron escenas de "caos", según testigos.
El avión accidentado, un Sukhoi Su-27, era una de las atracciones por los festejos del 60º aniversario de la fuerza aérea local.
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Tanto el piloto como el co-piloto salvaron sus vidas al saltar del avión con paracaídas.
El ministerio de Defensa ya nombró a una comisión para hacerse cargo de la investigación. Por su parte, el presidente ucraniano, Leonid Kuchma, suspendió sus vacaciones para realizar una inspección del lugar del accidente.
Poco después llamó emocionado a la suspensión de este tipo de espectáculos.
"En mi opinión necesitamos detenerlos (...) los militares deben entrenarse y no participar en estos shows aéreos", dijo a la televisión local.
Además, Kuchma destituyó al jefe de la Fuerza Aérea.
Un deporte al límite
Según informa el Aeroclub de Granada en su sitio internet, el vuelo acrobático es una modalidad aeronáutico-deportiva consistente en llevar al límite las posibilidades físicas y técnicas del conjunto formado por el hombre y su máquina.
El piloto necesita un intenso entrenamiento físico y mental para encadenar figuras con precisión, a una velocidad de vértigo, con una potencia desmesurada y soportando intensas aceleraciones tanto positivas como negativas que le aplastan contra el asiento o intentan expulsarle fuera del avión.
Estas aceleraciones, invisibles desde el suelo, están presentes durante todo el programa que ejecuta el piloto y serían capaces de "plegar" un avión convencional como si fuese de papel, así como dejar sin conocimiento a un piloto insuficientemente entrenado.
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